
Voy a extrañar mucho no estar en Chile para estas fiestas patrias, el vino, las empanadas, el asadito y la familia, sobretodo la familia, creo que estoy comenzando la etapa de hechar de menos; extraño mis cosas, mi casa, mis mascotas, mis amigos y mi familia. Acá en NZ es muy común viajar y quedarse, por lo que todo el mundo me pregunta si me voy a quedar a vivir aquí o me voy a volver a mi país, yo siempre respondo I don't know, porque es la verdad, si me preguntan ahora no voy a dudar en responderles, después de viajar durante enero y febrero me devuelvo a Chile, pero nunca se sabe lo que pueda ocurrir en el intertanto; y si encuentro un gran trabajo y si conozco un gran amor y si algo ocurre qué cambie mi vida, no lo sé. Sólo sé que extraño, pero no al país, sino a la gente, a mi gente amada, extraño los lazos, si se trata de escoger un país no hay por donde perderse, NZ es un gran país, una tierra de oportunidades especialmente para emigrantes, sin embargo no es el país que está en mi corazón, puede llegar a serlo, pero por ahora aún hay un país largo y estrecho instalado en mi corazón.
Lo bueno es que para la semana del 18 tenemos programado con el Gus un viaje de 3 días a Rotorua, yo postulé a un día libre extra y me lo dieron (y con yapa porque me dieron 5 días libres). Rotorua es una ciudad pequeña que queda a 3 horas de Auckland, la gracia es que está llena de piscinas termales, volcanes y parques, así que esperamos poder sacarle el máximo de provecho a los 3 días, podríamos haber ido por más pero mi querido hermano tiene que trabajar. Aun estamos cotizando el medio de transporte porque resulta que el pasaje de bus es absurdamente caro, así que probablemente arrendemos un auto porque sale mucho más económico, pero todavía no lo tenemos muy claro. Ah y con respecto al trabajo, finalmente decidí no quedarme en el Duxton pasados los tres meses. Lo que ocurre es que averigué por la visa de trabajo y me sale 200 dólares y puede que no sea aprobada, pero el motivo fundamental es que la pega me tiene aburrida, no quiero levantar una maleta nunca más en mi vida (excepto la mía por su puesto), estoy chata de hacer trabajos pesados, pero lo bueno es que ya queda poco para terminar, la fecha de finalización de mis servicios como portera sería el domingo 21 de octubre, día en el cual cumplo 3 meses de trabajo. Ya lo hable con mi Duty Manager, así que sólo falta que formalice con una carta avisando mi renuncia. Lo que me tiene algo tranquila es que la fecha en la cual comenzaré a buscar nuevamente empleo es bastante buena, noviembre y diciembre son meses claves en lo que a ventas se refiere por la llegada de la navidad, así que me concentraré en buscar algo en el comercio, es decir, tiendas de ropa, librerías, disquerías, tiendas de souvenirs. Y si la suerte me acompaña, lograre obtener otro trabajo hasta finales de diciembre y posteriormente comenzar con mis viajes tan esperados.
Desde Auckland, NZ, informó:
Isabel Yuliana Clericus J.